Está científicamente comprobado, que todos los virus están en un proceso de mutación constante conforme pasa el tiempo (de una a dos veces por mes), y el SARS-coV2 como cualquier otro agente biológico, no es la excepción. Ahora bien, dichas variaciones, se dan de cara a que, cuando un virus pasa de un huésped a otro, dicho patógeno ya se ha enfrentado a los anticuerpos que el sistema inmunológico del receptor contagiado inicialmente creó para protegerse y es ahí cuando el mismo, adquiere un cambio estructural en su ADN y su secuencia genómica varía para prevalecer, este, es el caso de la nueva cepa conocida como: B117 o también VUI-202012/01, que traduce sus siglas a “variante en investigación, año 2020, mes 12, variante 01”; esta nueva cepa, fue identificada inicialmente en el Reino Unido, y posteriormente en parte de Sudáfrica y Brasil, sin embargo, en la actualidad está emergiendo en distintas partes del mundo.
Los análisis iniciales que se tienen a la fecha sobre el “B117”, refieren, a que está no es la única variación del SARS-CoV2, por el contrario, actualmente hay miles de versiones circulando en el mundo, sin embargo, no tienen una carga viral tan relevante como la de este evolucionado Covid, que se caracteriza, en comparación con la versión anterior, por propagarse con mayor brevedad dada la cantidad de copias generadas por la infección, lo que lo hacen mucho más contagioso.
En relación, el Ministerio de Salud y Protección social, se pronunció recientemente en cabeza del Dr. Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía de Minsalud, y afirmó “los estudios sugieren que esta nueva variante puede ser entre 50 a 70 por ciento más contagiosa, la buena noticia es que no aumenta la letalidad y no hay evidencia hasta el momento que esta nueva cepa sea dominante y debilite las vacunas que hoy se están aplicando en los diferentes países del mundo».
Pero y ¿por qué es más contagioso? Según la OMS, la variante se define por “la presencia de un conjunto de 14 mutaciones que dan lugar a varios cambios en los aminoácidos y a tres supresiones. Algunas de estas mutaciones pueden influir en la transmisibilidad del virus en los humanos”, lo que quiere decir, que el virus ha sufrido alteraciones en la proteína espiga, que es aquella parte del agente, que se adhiere a las células humanas para poder hacer parte de ellas, y posteriormente reproducirse y facilitar así la infección con mayor carga viral. Entre las mutaciones encontramos:
- (N501Y) Alteración en los aminoácidos en los residuos clave del dominio receptor-obligatorio (RBD)
- P681H. Mutación de importancia biológica
- supresión en la posición 69/70, lo que fácilmente afecta la eficacia de algunas pruebas PCR diagnósticas.
Por último, lo único claro frente a este retador panorama es que, a futuro van a seguir surgiendo nuevas variantes y saber si ¿las vacunas que se están comercializando actualmente son efectivas y funcionarán contra esta nueva cepa? Es un tema por verse, dado la falta de estudios clínicos, e investigaciones epidemiológicas y virológicas en las propiedades biológicas de la cepa. Por el momento, resta continuar con las medidas de autocuidado y estar atentos frente a cualquier situación que aumente el riesgo general de transmisión de infecciones respiratorias agudas.