Recientemente el Ministerio de Salud anunció que ya no será requisito para viajeros, que deseen ingresar a Colombia por vía aérea, la prueba PCR con resultado negativo que hasta hace unas semanas era de obligatoriedad para entrar al país. Los únicos requisitos previos al vuelo a partir de ahora será no presentar ningún tipo de síntoma asociado al covid19 o a enfermedades respiratorias. Gremios médicos y gobiernos locales manifestaron su preocupación con esta decisión.
Entre tato, Julián Fernández Niño, director encargado de Epidemiología y Demografía del ministerio anunció que las aerolíneas deberán informar a sus pasajeros que al llegar a Colombia serán objeto de seguimiento por parte de su asegurador, Secretaría de Salud o a través del Centro de Contacto Nacional de Rastreo CCNR. De la misma manera estas entidades, así como los operadores de los aeropuertos, tienen el compromiso de recordar a sus viajeros que el uso del tapabocas es obligatorio para toda persona mayor de dos años de edad durante todo el vuelo.
Precisó además que los viajeros deben evitar en la medida de lo posible el uso del baño en vuelos de menos de dos horas. Los mismos deben llevar múltiples tapabocas para remplazarlos durante el viaje y permanecer en la silla asignada durante el tiempo del vuelo. Además, se establece como requisito para las aerolíneas designar un baño exclusivo para la tripulación, siempre que haya suficientes para el uso de los viajeros y sin que se genere aglomeración. En tal caso, se deben asignar los baños según la ubicación de los pasajeros.
Esta medida causo opiniones dividas entre autoridades locales, como la Alcaldía de Bogotá que manifestó que no exigir la prueba PCR para ingresar al país representa un riesgo de aumento de contagios. Del mismo modo, el Colegio Médico de Bogotá calificó esta decisión como desacertada indicado que, las razones a las que acude el Gobierno para tomar la decisión de eliminar dicha prueba a los viajeros, “no aducen a ningún tipo de análisis epidemiológico o médico y que por el contrario se está poniendo en riesgo a la tripulación de un vuelo, a los demás viajeros, trabajadores del aeropuerto y a la población en general”, agregó Hernán Bayona, presidente de dicha agremiación.
Por su parte la Organización Panamericana de la Salud manifestó que exigir una prueba negativa de COVID-19 en viajes internacionales no es una garantía de seguridad puesto que un posible viajero internacional con un resultado negativo en la prueba mediante rRT-PCR en muestras obtenidas de 2 a 5 días antes de su partida, que es el plazo que algunos países solicitan actualmente, puede tener la infección por SARS-CoV-2, pero presentar cargas virales por debajo del límite de detección de la prueba. Del mismo modo, puede contraer la infección antes de la fecha de partida o durante el viaje internacional. Un problema adicional es que es posible obtener un resultado positivo cuando la persona ya presentó COVID-19 y ya no tiene potencial de contagiar a otros, lo cual convierte la exigencia de la prueba en un obstáculo injusto para viajar a estas personas.
La OPS insiste en un llamado a la responsabilidad individual para que las personas que están bajo medidas de aislamiento, cuarentena o restricción del desplazamiento en sus comunidades, o se encuentren enfermos, no realicen viajes internacionales.