Cada 13 de febrero, el mundo se detiene para rendir homenaje a los cirujanos maxilofaciales, profesionales cuya habilidad, dedicación y pasión no es solo restauran rostros, sino que también devolver la confianza y la calidad de vida a innumerables personas alrededor del mundo. En el Día Mundial del Cirujano Maxilofacial, celebramos no solo una especialidad médica, sino una disciplina que convierte la ciencia y el arte en un vehículo de transformación personal y social.
La cirugía maxilofacial es una especialidad médica que abarca un amplio espectro de procedimientos, desde la corrección de deformidades congénitas y malformaciones faciales hasta el tratamiento de cánceres orales, traumas faciales y problemas dentales complejos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades bucales afectan a cerca de 3.5 mil millones de personas en el mundo, lo que representa casi el 50% de la población global. En Colombia, la situación no es diferente. Un estudio del Ministerio de Salud indica que aproximadamente el 70% de la población presenta algún tipo de problema dental, siendo las caries y las enfermedades periodontales las más comunes.
Además, la Asociación Colombiana de Cirugía Oral y Maxilofacial (ACCOM) reporta que, anualmente, se realizan más de 100,000 procedimientos quirúrgicos en esta especialidad en el país. Esto incluye desde extracciones dentales complejas hasta cirugías reconstructivas tras traumas faciales, lo que subraya la necesidad de contar con profesionales capacitados y recursos adecuados.
El Día Mundial del Cirujano Maxilofacial es mucho más que una celebración. Es una invitación a reconocer y agradecer a aquellos que, con cada cirugía, no solo curan, sino que también sanan el alma.