De acuerdo con el más reciente reporte de Minsalud, dado a conocer el día de ayer 16 de junio, en las últimas 24 horas se confirmaron más de 27.000 nuevos casos positivos para Covid-19, casi 600 muertes y poco más de 25 mil recuperados. Es decir que, en total desde el inicio de la pandemia en marzo del 2020 el país ya llega a más de 3.8 millones de casos confirmados, casi 20 millones de pruebas procesadas y nos acercamos a pasos acelerados a la barrera de los 100.000 muertos.
Como siempre, la ciudad más afectada por casos y nivel de ocupación UCI es Bogotá, seguida por Antioquia, Valle del Cauca, Atlántico y el departamento de Cundinamarca, regiones en las que la falta de elementos biomédicos, y la saturación hospitalaria se encuentra por encima del 98% hace más de 2 semanas.
Mientras en países europeos y de Norteamérica la situación está mucho más controlada debido a los avances en temas de vacunación masiva y el retorno a la “nueva normalidad”; en Colombia, actualmente somos el segundo país en América Latina, seguido de Brasil con el mayor índice de reportes diarios, y el número 10 en el mundo con mayor tasa de decesos; ¿Las razones? Según Minsalud durante mayo, el tercer pico de Covid-19 había empezado a descender, sin embargo, más de 50 días de paro nacional y las aglomeraciones que este conlleva han exacerbado la situación, copando así el sistema hospitalario y viéndose reflejado en la mayor tasa de mortalidad, sumado a esto, recordemos que nuestro país ya no exige prueba PCR negativa para el ingreso al territorio nacional en aeropuertos y desde el 8 de junio, entró en vigencia la resolución 777 de 2021 en vigencia la llamada “apertura social, económica y de Estado” que permitió el funcionamiento de eventos, bares y conciertos con aforo limitado en la regla, pero no aplicado en la realidad. Dicho lo anterior en términos epidemiológicos nos encontramos en una “meseta” ruinosa, que refiere a los impactos catastróficos de esta tercera ola de contagios, que según expertos lejos se encuentra de las predicciones estimadas para este final de semestre, pues desde el 21 de abril, las víctimas mortales oscilan entre los 450 y 500 casos.
Ahora ¿Por qué este pico es diferente? La respuesta es por durabilidad y número de decesos, es decir, el primer pico epidemiológico, inició en julio y culmino en agosto de 2020, panorama en donde el máximo de muertes por día tuvo como tope 359 y cayó rápidamente dadas las cuarentenas estrictas y restricciones de movilidad, implementadas por el Gobierno Nacional, también para el manejo del segundo pico, que llegó en diciembre de 2020 y termino en enero de 2021 en donde el promedio diario de muertes por día se mantuvo sobre los 347.
Según Julián Fernández Niño, director de Epidemiología y Demografía de la cartera de Minsalud “Hacia finales de abril estábamos comenzando a observar una reducción de los contagios y comenzando mayo, empezamos a observar un nuevo incremento de forma consistente en casi todas las regiones del país (…) El número reproductivo y básico ha permanecido muy alto, algo que nos indica que la velocidad de contagio ha sido muy alta de manera sostenida”, sumado a esto, Carlos Álvarez, coordinador para Colombia de Estudios covid-19 de la OMS “el SARS-Cov-2 se ha tornado más eficiente a partir de variables más agresivas que aceleran los contagios; de igual forma, factores ambientales como la temporada de lluvias favorecen la transmisión viral, a lo que se suma que la inmunidad frente al covid-19 –natural y por la vacunación– aún es baja, lo que deja un volumen de personas aún susceptibles de adquirir el virus, y otro factor es la interacción de las personas, cada vez es mayor, sin las medidas de protección”. Dicho esto, el tercer pico está siendo permeado en nuestro país por una falsa sensación de seguridad debido a las reaperturas, un conflicto sociopolítico que se compone de marchas y aglomeraciones y un sistema de salud colapsado que no aguanta más, por la falta de calidad en las condiciones laborales del talento humano en salud, el límite de oxígeno, el desabastecimiento de medicamentos para el tratamiento de pacientes Covid y con otras patologías que requieren asistencia prioritaria y como si fuera poco una ocupación UCI que ya no cuenta con la posibilidad de expansión, dado que está en su tope.
¿Las víctimas fatales? Según el sistema Saludata de la Secretaría de Salud con un peso porcentual del 60,5% encontramos a los pacientes entre los 20 y 45 años, seguidos por los adultos de 60 a 69 con un 14,3%.