El llamado lo hizo debido a las desalentadoras cifras publicadas por el estudio desarrollado por Amnistía Internacional, Internacional de Servicios Públicos (ISP) y UNI Global Union, que arrojo que al menos 17.000 trabajadores de la salud fallecieron a causa del covid19 durante 2020.
“Cada 30 minutos muere de covid19 un trabajador o trabajadora de la salud. Es una tragedia y una injusticia. El personal sanitario de todo el mundo ha arriesgado su vida para intentar protegernos frente a la covid19 y, sin embargo, en demasiados casos lo han hecho sin contar con protección alguna, y han pagado el peor precio por ello”, así lo afirmó el director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional, Steve Cockburn.
Cockburn además acotó que durante toda la pandemia los trabajadores sanitarios han arriesgado sus vidas por lo que llegó el momento de priorizarlos en la administración de las vacunas. “Es necesario adoptar medidas urgentes para acabar con las enormes desigualdades en el acceso a las vacunas a nivel mundial, de manera que un trabajador o trabajadora de la salud en Perú esté tan protegido como un médico o médica en el Reino Unido” añadió.
De otro lado, el informe sostiene que la falta de condiciones laborales y la escasez de Equipos de Protección Personal (EPP) para los trabajadores de la salud generaron muchos problemas, especialmente durante las primeras etapas de la pandemia. Específicamente, un estudio de las mismas entidades realizado a mediados de 2020 reveló que 63 países carecían de elementos de protección personal, entre los cuales se encontraba Colombia.